Hay conexiones que sabes que van a funcionar desde el primer instante. Cuando la wedding planner Jennifer Betancor me llamó para presentarme a Vanessa y Toni, supe que encajaríamos a la perfección, y está de más que se les caía la baba por ese pisquito de Zoe.
Zoe no estaba pasando una buena temporada con su barriguita, estaba inquieta y llorando ¡ya le gustaría a Pavarotti tener esa voz! Mi objetivo es siempre respetar el ritmo del bebé, por eso, dividimos la sesión en dos días para que Zoe estuviera tranquila y cómoda.
Porque en la fotografía lifestyle, no se trata de obtener la foto perfecta, sino de capturar el amor y la conexión tal cual son, con sus risas y sus llantos. Gracias a Vanessa y Toni por la confianza. Su historia de amor por Zoe es una inspiración.