Las historias a veces comienzan mucho antes de que el protagonista principal llegue al mundo. Conocí a Claudia cuando aún estaba en la barriguita de su madre, y fue un honor reencontrarme con ella para capturar sus primeros días.
Para el padre de Claudia, esta sesión era un momento crucial. Quería estar presente en cada instante, y es que la fotografía lifestyle es precisamente eso: crear recuerdos juntos. Aunque Claudia se resistió un poco al principio, con calma y paciencia, se durmió y nos regaló unas fotos maravillosas.
Porque en la fotografía lifestyle, no se trata de obtener la foto perfecta, sino de ser ese enorme recipiente en el que mediantes las fotografías se va llenando con tus historias, tus risas y el amor por tu familia. Todo sin poses, un recuerdo auténtico.