Las familias crecen. Tuve el honor de ser la fotógrafa de la boda de Eva y Héctor, y ahora he vuelto para conocer al pisquito de Edric.
Eva me propuso repetir todas las fotos y localizaciones que hicimos en la sesión de preboda, pero esta vez con Edric. Me pareció una idea original y emotiva.Es un verdadero privilegio poder documentar la evolución de una familia y cómo con el paso de los años se hacen más fuertes.
Aunque mi cámara terminó llena de galletas (se le perdona todo a este pisquito), esos son los momentos que me apasionan. La risa espontánea, los abrazos, los juegos... La fotografía lifestyle no se trata de posar para la foto perfecta, sino de inmortalizar la historia real, tal y como es, con galletas en la cámara incluida.