Las familias crecen. Ya en su día tuve el honor de fotografiar a Gonzalo, y ahora he vuelto para conocer a su hermanita, Olivia, un pisquito maravilloso.
Ver a Gonzalo ya tan crecido es alucinante. Es un niño maravilloso que se ganó un osito de chocolate al finalizar la sesión lifestyle por ayudarme y colaborar conmigo de una manera increíble. Capturar esta nueva etapa, el amor que ya se tienen y la conexión que se crea en los primeros días con un nuevo miembro de la familia, es un verdadero privilegio y es lo que más me gusta de mi trabajo.
Porque en la fotografía lifestyle, no solo se trata de hacer fotos bonitas, sino de inmortalizar vuestra historia a medida que evolucionan como familia. Gracias por seguir contando conmigo.